Diálogos desde Evang. 30 Nov 25
- 30 de Noviembre de 2025
Desde el Evangelio Mt. 24, 37-44. En el primer domingo de Adviento
“Y no se dieron cuanta, no se dieron cuenta hasta que…”
Cuando vamos de aquí para allá. Cada cual a lo suyo y cada uno a lo nuestro,
Cuando hacemos cosas y cosas (y eso está bien).
Cuando vamos y venimos
Cuando nos divertimos y disfrutamos
Cuando a veces nos cansamos, nos agobiamos, nos estresamos,
Cuando caminamos por los días normales de la vida.
Cuando….
Que no nos pase, (que no nos esté pasando), como a aquellos del tiempo de Noe y el diluvio, que no nos demos cuenta.
Cuanta de qué? Pues de vivir, de lo que me rodea y de quienes me rodean, de lo que pasa en el barrio, o en la política, en la economía, en el mundo….
Por eso repite Jesús (en el evangelio de hoy) = Vosotros velad, estad en vela.
Estar en vela tiene un sentido no solo de estar, o estar despierto sino además de estar atento. (Por ejemplo, cuando uno vela a un enfermo grave, no solo está despierto sino está atento, al tanto de los movimientos, sonidos, necesidades de la persona enferma…)
Y cuidad vuestra casa (nos dice con el ejemplo del ladrón que vino a robar).
Es decir cuidad vuestra vida y los valores que ella tiene. No sea que los ladrones de la vida, los ladrones de valores vayan abriendo boquetes y os roben lo mejor que tenéis.: vuestra bondad, paciencia, compromisos adquiridos, vuestra capacidad de perdón, los sueños y utopías en que siempre habéis creído, vuestra fe sencilla y sincera, la confianza en los demás……..
El evangelio de hoy nos pide vivir despiertos y con esperanza.
Tener esperanza –sabemos—es mucho más que aguardar pasivamente y desear. La esperanza es una fuerza, un ímpetu que nos anima a soñar y a actuar.
(Cojo estas ideas sobre la esperanza del libro “el espíritu de la esperanza del filosofo coreano Chul Han)
Es estar íntimamente preparado para lo que haya de venir; atentos a lo que todavía no existe. Es soñar despiertos hacia adelante.
La esperanza no es un mero optimismo. No es el convencimiento de que algo saldrá bien, sino la certeza de que algo tiene sentido, al margen de cómo salga.
Y por último,
Así como la angustia aísla a las personas y el miedo no crea comunidad, la esperanza conlleva la dimensión del “nosotros y nosotras”.
Esperar significa “propagar esperanza”, trasmitir la llama, avivar la llama para que prenda alrededor, para que dé comienzo una vida nueva.
Por eso el lema de nuestro primer domingo de este Adviento es: “Vivir tejiendo esperanza”
Y vamos a tejerla simbólicamente poniendo una cinta de color en la red. Vamos a tejer esperanza…
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En este tiempo de Adviento, tienes una oportunidad nueva para encontrarte con la Palabra. Cada jueves o cada sábado en BerriOna.