“Cuando uno quiere ver más lejos o trata de ver mejor, se estira hacia adelante”
Pues bien, esperanza significa mirar lejos, mirar al futuro.
La esperanza nos abre los ojos a lo venidero.
Y la esperanza más profunda nace de la desesperación más profunda
(leía estas frases en el libro de Chul-Han (el espíritu de la esperanza)
El evangelio, que leemos hoy, nos pinta un cuadro lleno destrucción, conflicto y dolor. (En un lenguaje que llamamos apocalíptico)
Pero no menos que la vida misma, no menos que este momento actual:
Guerras, revoluciones
Hambre, peste. Miedo
Fenómenos espantosos
Grandes signos en el cielo
Persecución, cárceles
Adversarios, odios
Pero entre medias de estas palabras y detrás de estas situaciones encontramos las palabras de Jesús que nos generan confianza, esperanza y luz.
-No os aterréis. Esto no es el fin.
-Que nadie os engañe.
-Yo os daré palabras y sabiduría
-Con vuestra perseverancia salvareis vuestras vidas.
Ellas generan esa confianza en Dios que el ser humano (hombre y mujeres y pueblos) ha depositado desde siempre en Dios.
El creyente de la Biblia así lo expresa una y otra vez, por ejemplo en los Salmos: “El Señor guarda mi vida, estando yo son fuerzas me salvó…etc.
Confianza expresada por el mismo Jesús: "Padre en tus manos pongo mi vida".
Una confianza, una esperanza que no da la espalda a lo que pasa, a lo que ocurre, sino que lo tiene presente.
Y que por eso mismo, nos hace creer y confiar en el futuro. En Dios. En un futuro en manos de Dios.
Cuando volvía a releer el evangelio de hoy, me he detenido (de nuevo) en la frase de Jesús: “Esto sucederá, esto os sucederá, para que deis testimonio”.
Y es que ante las situaciones que vivimos:
Las guerras, la situación de los más pobres, la inmigración, el cambio climático, el problema de la vivienda, etc.. etc
U otras situaciones más personales que nos estén afectando….
Dice Jesús: ahí debéis dar testimonio.
No somos meros espectadores neutrales de lo ocurre. Debemos tomar postura.
Y que nuestras palabras, actitudes y hechos reflejen los valores del evangelio y del Reino de Dios
“Así tendréis ocasión –dice Jesús- de dar testimonio.
Y, por si acaso, nos añade, nos da un empujón de confianza: (No tengáis miedo) “Yo os daré palabras y sabiduría a los que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro”
Y así –termina- perseverando (en los valores del Reino y en la confianza en Dios) salvéis vuestras almas, vuestras vidas.
El evangelio de hoy, las palabras de Jesús hoy, nos invitan a estirarnos para ver más lejos, para ver mejor.