Diálogos desde Evangelio 18 Mayo25
- 19 de Mayo de 2025
“Cuando Judas salió del cenáculo, dijo Jesús ahora es glorificado el Hijo del hombre y Dios es glorificado…”
Pero dejando a Judas a un lado. Nos fijamos en el personaje , en lo que significa.
¿Y qué significa?: el rencor, la venganza, el odio, las sospechas, el sumarme a los bulos que dicen que… El desencanto…
Pues bien: solo cuando destierre eso de mí, solo entonces Dios es glorificado, solo entonces la gloria y la luz de Dios brillará en mí, solo entonces me identificaré un poco más con Jesús.
¡¡!!Y solo entonces podemos empezar a entender lo que dice y cuando dice: “Os doy un mandato nuevo”. “Que os améis unos a otros como yo os he amado”
Para que así “conozcan todos que sois discípulos míos.”
Primero: Su propuesta tiene un carácter de novedad. Lo llama nuevo. “Os doy un mandamiento nuevo”.
El odio, la venganza, la indiferencia, el egoísmo,… son cosas viejas porque nos hacen envejecer y hacen envejecer al mundo. Son acciones repetitivas que vemos todos los días, y que no hacen progresar.
Solo un amor nuevo es capaz de crear, transformarnos y transformar la realidad.
El amor constituye el elemento de sospecha de que con él sí se puede.
No os quedéis en lo viejo. En lo mandado, en lo de siempre. Ya caduco. Apostad por una forma nueva de vivir, de relacionaros, de crear sociedad.
Segundo: No una forma cualquiera de amar sino que Jesús dice: “como yo os he amado”
Aquí nos pone el listón un poco alto. Pero esa es la meta, el horizonte. Un amor que tiene su modelo en la vida, en la actuación hasta su muerte en la cruz.
Amor total, hasta el final.
Para un cristiano no vale un amor cualquiera. Nuestro amor debe tener ese complemento: “como yo os he amado”
Tercero: ¡Que el amor sea el signo distintivo de los seguidores/as de Jesús! De nosotros por tanto también.
“En esto conocerán que sois discípulos míos: en que os tenéis amor los unos a los otros”
En el antiguo catecismo se decía: ¿Cuál es la señal de los cristianos? y se respondía: la señal de los cristianos es la Santa cruz.
Pero sin embargo Jesús ha dicho: la señal es el amor a los demás.
Cuando salimos al encuentro de los demás.
Cuando asumimos acciones por el bien común.
Cuando fomentamos el respeto, la escucha, la compasión…
Cuando la lucha solidaria se hace efectiva.
Cuando los pequeños detalles de servicio en la vida diaria se hacen constantes.
Cuando denunciamos la violencia, la guerras, las muertes injustas…
Cuando….
Entonces el amor, ya preexistente en mí y en la existencia misma, se hace presente, sale sin más a flote, es palpable y toma forma.
Entonces estás amando.