Sobre la Dignidad en videoconferencia Batu

  • 16 de Junio de 2020
imagen Sobre la Dignidad en videoconferencia Batu

Las siete en punto de la tarde, del viernes cinco de Junio.
Más de una treintena de personas nos conectamos a la videoconferencia que se disponía a ofrecernos José Ignacio Calleja (Prof. Moral social y Filosofía social –Facult. Teología de Vitoria-Gasteiz).

El estado de Alerta vivido en esos meses por la pandemia del coronavirus nos había impedido continuar con el programa “BATU” que teníamos programado en BerriOna. Este año con el tema-lema: “La dignidad no es negociable—Duintasuna negoziaezina da”.
Por ello pensamos cerrar el curso con un nuevo “encuentro”. No se trataba de dar otro tema. No. Se trataba de mantener viva la sensibilidad y el compromiso por la dignidad humana.
La video-conferencia llevaba por título: “La dignidad humana un valor radicalmente práctico y liberador”.


De manera ordenada y clara, Natxo fue presentando el tema. En varios momentos insistió en no olvidar el trenzado que tiene que haber siempre entre lo personal y lo social. Entre la compasión y la justicia. Entre el cambio personal y el cambio político. “Cambiamos -decía- trenzando las dos dimensiones de la única realidad que es el ser humano”. Como igualmente no se puede aislar el modelo de desarrollo del trabajo por la dignidad y los derechos humanos. Ni separar los derechos políticos de los sociales.

Fue exponiendo luego un recorrido histórico, a lo largo del cual nos fue mostrando el desarrollo y evolución que en la práctica han tenido los derechos humanos.
Llegado a este momento actual, con la pandemia del covid19, se detuvo también en la tesis de que si crecemos con este modelo de desarrollo y con este antropocentrismo salvaje que lleva a ocupar y explotar la naturaleza y la tierra, dejaremos sin espacio vital a millones de especies haciendo cada vez más frágil e indefensa la naturaleza. “Tiene mucho que ver el virus con el modelo de desarrollo y antropocentrismo salvaje”.
La pandemia ha puesto de manifiesto un modelo de desarrollo insostenible, dejándonos ver que la desigualdad no es solo económica, laboral y social sino también sanitaria y democrática.

Por eso todo lo que se piense y se haga se debe hacer desde los pobres -personas y pueblos- Desde los frágiles, perdedores y más débiles, y desde los derechos de las demás especies.


Terminaba el ponente su presentación con estas cuatro advertencias para seguir trabajando.
1.- Distinguir entre lo que debe ser y lo que creemos que vamos a intentar que sea. En el voluntariado muchas veces nos desanimamos porque confundimos lo que debería ser (ética) con lo que puede ser (política, correlación de fuerzas,…)

2.- La tutela jurídica de los Derechos fundamentales. Para que se reconozca su validez jurídica.

3.- Hay que trenzar el cambio personal y el cambio político. Hay que trenzar la compasión y la justicia. La espiritualidad y el compromiso.

4.- Y hay que cultivar una espiritualidad que sostenga al que lucha por los derechos humanos y la dignidad de los otros. Ese aliento de vida que sostiene y anima el compromiso.



Interesante charla que nos sitúa ante la DIGNIDAD como DON y como TAREA

Continuará.


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