Un tiempo y un espacio para el disfrute, la paz y ese momento de meditación que nos permite conectar con una realidad mucho mayor que la nuestra, a la que las grandes tradiciones espirituales denominan Dios.
Un tiempo y un espacio naturales. Sin aditivos ni fórmulas hechas.
Con otros compañeros y compañeras que ese día han llegado buscando lo mismo que tú: un momento de silencio al terminar el día.
... nos descalzamos, el cuenco nos convoca, nos dejamos llevar los primeros minutos por una música bella y suave, y entramos en el silencio ...
Todos los miércoles a las 20,00h, tienes la puerta abierta.
Te sentará bien, ya verás.