Parece como si ante tanta noticia, tantos tuits, tanta información… nuestra capacidad de asombro se fuese adormeciendo.
Aquel sábado las personas que estaban con Jesús “se quedaron asombrados” y se preguntaron “estupefactos” “¿qué es ésto?”, ¿quién es éste?
Y era porque estaban viendo y descubriendo que sus palabras no eran huecas ni vacías sino que eran palabras de decían, creaban, sanaban e inspiraban. Eran palabras que tenían autoridad.
Unas palabras que, entonces y ahora; producen el milagro de despertar a nuestros demonios más dormidos y asumidos.
Por eso, éstos se revuelven y rebelan: ¿qué quieres de nosotros?” Y reconocen que el que así habla, con esa autoridad, trae y es la vida, el amor, la compasión, Dios. “Sé quién eres: el Santo de Dios”
¡Que no se agote nuestra capacidad de asombro! Que nos haga ver, nos inquiete y nos sane.
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Te dejamos (en Ver Adjuntos) la Hoja de la Palabra.
Ayer estuvimos un grupo de personas comentando y compartiendo esta página del Evangelio (Marcos 1, 21-28)
Todos los sábados, te ofrecemos, gratuita y libremente, un espacio para conocer y compartir en dialogo sencillo el Evangelio de Jesús.
Sábados, a las 19,00h en BerriOna.