"La única manera de encontrarle significado al cambio es sumergirse en él, moverse con él y unirse a la danza” (Alan Watts)
Y la única manera de hacer la voluntad de Dios -dirá Jesús- es convertirse, sumergirse en una vida de compasión y justicia (el camino que ya anunciaba Juan el Bautista, precursor de Jesús)
Los que se creían importantes y herederos fieles de la tradición religiosa dijeron: pero “a nosotros qué nos vas a decir!” y no cambiaron de vida. No se convirtieron.
Pero muchos de los pobres, los desheredados y excluidos (“prostitutas y recaudadores”) se convirtieron y le creyeron.
Ante Dios lo importante no es “hablar” o enseñar títulos sino hacer. Hacer la voluntad de Dios. Voluntad expresada en la forma de ser y actuar de Jesús.
Oración: “Dios mío, ayúdame a no contentarme con creer que soy cristiano, sino haz que llegue a serlo de verdad”
.-.-.-.-.
En VER ADJUNTO , la hoja de la Palabra ( en el encuentro de la tarde de ayer sábado en BerriOna)