Cuando nos vemos desorientados, cuando las circunstancias son complejas a nivel personal, de salud, en el ámbito familiar o laboral, a nivel social o político,…
Y eso ocurre muchas veces porque la vida tiene esos claroscuros de días buenos y malos, de acontecimientos que se precipitan, de noticias trágicas y/o difíciles.
Entonces necesitamos palabras sabias y alentadoras, como las de Jesús hoy, que nos dice:”No temas, que no se turbe tu corazón” “Cree y confía…”
“Por eso, cuando te sientas apesadumbrado, triste, adora y confía…” –como escribió Teilhard de Chardin-
El camino no hay que inventarlo, solo descubrirlo.
“Yo soy el camino, la verdad y la vida”- dice Jesús.