¡Ha estado muy bien la sesión de hoy!
- 20 de Enero de 2024
En nuestro primer BATU del 2024 (el pasado 16 de enero) de la mano de Felipe Gómez Isa, hemos hecho el recorrido “De los derechos de solidaridad a los derechos de la naturaleza”.
Los derechos de solidaridad surgen en los 60 del s XX en el proceso de la descolonización, en un contexto de creciente interdependencia ante la necesidad de abordar los problemas globales de la comunidad internacional (subdesarrollo, crisis ecológica, conflictos). Ante la hostilidad del mundo accidental solo aparecen como resoluciones en la ONU (sin carácter vinculante) y únicamente serán reconocidos en la Carta Africana de 1981.
A finales de los 90 y principio de nuestro siglo en el marco de esta crisis global de carácter ambiental nace la idea de que la Naturaleza deja de ser objeto para ser sujeto de derecho (Derecho al medio ambiente 2021) que exige Responsabilidades de las generaciones presentes respecto a las generaciones futuras. Esto desafía el pensamiento occidental antropocentrista (explota la naturaleza a su servicio) hacia un pensamiento biocéntrico (protege la naturaleza porque es necesario para la supervivencia humana) y más aún ecocéntrico (la naturaleza per se sujeto necesitado de protección). Las constituciones de Ecuador y Bolivia incorporan este enfoque ecocéntrico gracias a la participación de los pueblos indígenas.
Nos sobra en occidente arrogancia cultural. La atribución de derechos a los no humanos (incluyendo los animales) es una prometedora concepción para restablecer relaciones más respetuosas e igualitarias entre los seres humanos y la naturaleza.
“La tierra no es un regalo de nuestros padres, es un préstamo de nuestros hijos” de los Masai. A cada uno nos corresponde asumir la propia responsabilidad por dónde no sólo, pero también pasan las soluciones. Y la responsabilidad no se agota en ninguna frontera.
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Ah! y recuerda que la próxima sesión de BATU es el 20 de febrero con María López Belloso sobre “Tecnología y Derechos humanos.
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