Diálogos. Desde evang 12 febr23

  • 12 de Febrero de 2023
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En la vida, en nuestra vida, podemos vivir desde lo superficial, desde lo lejos y desde lo profundo.
Hoy Jesús, con todos estos ejemplos que nos dice en el evangelio de hoy (“Habéis oído que se dijo…., pero yo os digo”) nos invita a mirar al corazón, a conocer nuestras intenciones, a bajar en lo profundo, a vivir de manera más coherente…
Ya un poco antes, había dicho a los discípulos: “Nada de lo que entre de fuera puede hacer al hombre impuro. Sino lo que sale del corazón es lo que hace impuro al ser humano”

El vivir DESDE LO SUPERFICIAL es estar al viento que más sopla, a la opinión de la moda, al vaivén del qué dirán.
En la superficie, cualquier roce nos hiere, y la alegría, la ilusión y el compromiso muchas veces se desvanecen lo mismo que han llegado.
Y las llamadas por la solidaridad la justicia (manos unidas hoy, por ejemplo) no nos tocan el corazón.
Es vivir muchas veces en la superficie, en la norma. En lo políticamente correcto, en lo establecido.


Vivir EN LO LEJOS . Es bonito porque nos crea sueños, anhelos, propósitos… pero todos sabemos, por propia experiencia, que si la meta está muy lejos nos termina pudiendo el cansancio, la falta de logros y … el llegar se nos queda en buenas intenciones.
Además el vivir en lo lejos nos desancla de la realidad del momento, del vivir en la situación presente.

Vivir EN LO PROFUNDO, sin embargo, es poner en juego mi vida. Donde la intención y la coherencia son pilares importantes.
Es en lo profundo donde nos implicamos y nos complicamos (en el mejor sentido del término) la vida desde el AMOR.
Es en lo profundo de donde sale la mirada compasiva, el perdón sin rencor, el amor gratuito, el compromiso solidario, …

Con razón, terminará Jesús el discurso de hoy diciendo: Que vuestro lenguaje sea sí, sí. y no, no.
Pues lo que pasa de ahí no genera más que males. (Viene del maligno dirá Él)

No he venido a abolir la ley y los profetas. No he venido a abolir sino a dar plenitud (a dar cumplimiento).

Habéis oído que se dijo: No matarás. Pero yo os digo aquel que
Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio, Pero yo os digo…
Habéis No perjurarás….
etc.
Para Jesús no es solo el cumplir lo mandado sino mirar (en lo profundo, cual es la intención, cual es el deseo, la coherencia de vida

Jesús nos pide hoy:
Que nuestra intención sea buena y honrada.
Que nuestra mirada sea limpia
Que nuestras palabras, hablen verdad
Que nuestra actuación sea sin oscuras intenciones, sin dobleces ni engaño
Que nuestra vida sea trasparente, auténtica, sana

(Ah! y ahora no caigamos en la tentación de decir. Sí Así soy yo..
Primero vete a lo profundo de tu vida, en silencio y oración y revisa las intenciones de tu actuar y vivir)


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