Con la sesión del pasado 14 de junio terminábamos el programa BATU, dedicado este curso a la inclusión. (El Reto de la Inclusión: Testimonio y Propuestas).
Todos/as decimos en el ámbito coloquial diario que estamos de acuerdo en y con la inclusión, ¡cómo no!. Pero a lo largo de las sesiones hemos ido viendo cómo del dicho al hecho va un trecho. Y cómo personas, colectivos y grupos luchan a diario por un reconocimiento más efectivo de sus derechos.
Un año más, este año también, en el programa BATU de BerriOna-Fe y Justicia, hemos querido estar más preocupados de los frutos que de las flores, y por ello hemos planteado el tema desde los testimonios y las propuestas, desde el compromiso personal y social por hacer una sociedad y una iglesia más fraterna e inclusiva.
Agradeciendo a los y las ponentes de las distintas sesiones y a las personas que habéis participado presencialmente o habéis seguido las sesiones desde casa (Zoom), nos citamos para el curso próximo con un nuevo programa.