Diálogos. Desde evang 1 mayo22
- 01 de Mayo de 2022
(Audición: canción adéntrate de Ain Karen)
“Abre los ojos y vive confiada…. y descubre presente su fuerza en tu vida” –decía la canción-
¡Cuántas veces nuestros trabajos, nuestros desvelos, nuestros compromisos diarios… se quedan en rutinas, en desilusiones, en insatisfacción!
¡Cuántas veces nuestras comunidades están a oscuras, sin ánimo y sin alegría!
¡Cuántas veces, como cristianos hacemos (y hacemos bien muchas veces, es cierto), pero no llegamos a ser.
“Me voy a pescar” –les dice Pedro a sus compañeros. Y éstos le contestaron: “vamos también nosotros contigo”
Y aquella noche no cogieron nada.
Tuvieron, quizá, la misma experiencia: la del fracaso, la frustración, el desánimo.
Solo cuando nuestra vida de creyentes, solo cuando nuestras comunidades cristianas pongan y tengan su punto de apoyo y confianza en Jesús, el Resucitado y en su Palabra… solo entonces amanecerá.
“Echad la red a la derecha de la barca y encontrareis”
Solo entonces el resultado será distinto.
Solo entonces podremos decir (a pesar de las dudas y de la posible incertidumbre de no saber quién nos habla), pero con la intuición de la fe que va más allá de la razón: “¡Es el Señor!”
Necesitamos alimentarnos de su Palabra, escuchar su voz, ilusionarnos con su presencia…
Por eso, Jesús, como a los discípulos, nos invita a alimentarnos, a nutrirnos de su Palabra y presencia.
“Vamos!, almorzad, comed!”
Para vivir más y expresar mejor nuestra fe y nuestro compromiso de vida, en comunidad, con otros/otras. Donde cada uno aporta su pez.
(Jesús había puesto ya el suyo en las brasas) pero les dice: “Traed alguno de los peces que acabáis de pescar”.
Ser seguidor/a de Jesús, ser cristiano hoy y aquí.
Estando en medio de esta sociedad y este tiempo, en medio del lago, del mar (con sus tormentas y sus bonanzas)
-En el mundo laboral, del trabajo (hoy 1º mayo). En las situaciones políticas y económicas (donde, al final, se juega el destino de los bienes comunes y de los
derechos sociales). En la apuesta por los derechos humanos y el compromiso solidario. En las tareas diarias, en la familia, en el grupo de amigos y relaciones,…
Ser como todos y sin embargo diferentes. Hacer como todos y, sin embargo, de otra manera. Compartir la condición común y sin embargo dar testimonio de otros valores.
Avanzando entre la niebla, como todos, pero sabiendo que queremos y queriendo confiar y fiarnos de su Palabra.
Como los discípulos que fiados de su Palabra, “echaron la red y no tenían fuerzas para sacarla por la cantidad de peces”
“¡Es el Señor!”