Desde evangelio 25 Oct. 2020
- 25 de Octubre de 2020
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¿A qué escuela fue Jesús?. Y es que parece que las cuatro operaciones matemáticas (sumar, restar, multiplicar y dividir) no acertaba a hacerlas o le salían distorsionadas.
Así, cuando tenía que multiplicar, dividía (ejemplo de los panes).
Para obtener un resultado mayor, restaba. Así a los que quieren seguirle les dice: deja, corta, pierde, quita… y así, solo así obtendrás una gran cifra en tu vida..
Pero también las sumas le salen de manera sorprendente. Cuando el fariseo del evangelio de hoy le pregunta por el mandamiento principal. Jesús repasa mentalmente todas las normas, preceptos y mandatos (al menos 613 tenía la religión y la sociedad judía y… al sumarlos le salen dos.. “Amor a Dios y al prójimo”. E incluso, vuelve a sumar de nuevo y le sale uno. Amar a Dios y a las demás personas son una misma cosa.. Un bloque único.
No se puede amar a Dios sin pasar por el amor a los demás. Y quien ama a los demás ama a Dios. Así como en un círculo y vuelta a empezar.
Jesús con su sorprendente suma no nos entrega dos números, ni dos preceptos, sino dos rostros, dos presencias, dos relaciones vitales.
No es posible amar a Dios y vivir olvidado de gente que sufre y a la que Dios ama tanto. No hay un «espacio sagrado» en el que podamos «entendernos» a solas con Dios, de espaldas a los demás. Un amor a Dios que olvida a sus hijos e hijas es una gran mentira.
Y ¿Cómo amar?, ¿Cómo tratar a los demás?.. pues –decía Jesús- como queremos y nos gusta que los demás nos amen y nos traten.
“No hagas al otro lo que no quieres que te hagan a ti”
Jesús no es que sumase mal o restase confundido. No. Lo que el hizo es romper nuestros esquemas y nuestros cálculos y enseñarnos una forma nueva de vivir y de relacionarnos con los demás, con la Naturaleza y con Dios.