Desde Evang domingo 3 Mayo 2020
- 02 de Mayo de 2020
Decía el sabio que “nadie aprende a nadar mirando el mar”.
Es muy característico de nuestra religiosidad de cristianos de siempre quedarnos satisfechos con saber, con conocer unas pocas cosas de Jesús y de su evangelio.
Sabemos un poco de eso que fue y de lo otro que dijo. Lo aprendimos desde pequeños.
Pero así como no se aprende a nadar mirando el mar, tampoco uno/una se contagia de la fuerza y de la Vida de Jesús por saber de la religión o del evangelio.
Hasta podemos saber esto que dice el evangelio de hoy de que Jesús es la puerta.
Pero… si no la atravesamos nunca descubriremos lo que hay dentro.
Otras veces, los más practicantes, hasta incluso adornamos la puerta con la ortodoxia, el culto, los ritos…
Pero no nos atrevemos a llamar y a entrar. (A pesar de que como dijo Jesús: “al que llama se le abre”).
Claro!, es que entrar en el Reino es cambiar criterios y valores. Y eso nos da miedo por si compromete nuestra vida o al menos nuestro estilo de vida.
Pero Jesús hoy nos lo quiere decir más claro: “Yo soy la puerta. Y quien entre por mí se salvará y encontrará pastos, y tendrá vida y vida en abundancia”
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ACTO DE FE (poema de Víctor Urrutia)
Sin temor
quiero llegar
hasta ti.
tu eres
el campo abierto
la total inmensidad
humana.