Desde Evang domingo 15 Sept 2019
- 15 de Septiembre de 2019
Cuando unos padres se dan cuenta de que, entre las calles y la gente de una ciudad, se ha perdido su hijo pequeño, entran en un estado de ansiedad donde las pupilas se dilatan para ver más, donde la garganta se seca repitiendo el nombre del niño, donde el corazón palpita con pulsaciones exageradamente inusuales,…
Y dejando todo lo buscan hasta que lo encuentran y entonces en un abrazo lo levantan y le llenan de beso. Y llenos de alegría vuelven a adonde habían dejado las bolsas y a los otros dos hijos más mayores.
Decía Jesús un día: Si vosotros que sois malos sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos y comportaros así desde el amor, cuánto más Dios, nuestro Padre. ¡Cuánto más el amor de Dios!.
Y contó las parábolas de hoy.
Jesús quiso decirnos cómo es Dios.
No es una idea, no es un libro antiguo, no es una tradición que nos enseñaron, no es una ley o una norma, no es…
Dios es compasión y misericordia. Y amor total. Que no puede sino salir al encuentro de la persona que se siente y se encuentra perdida.
Que salgamos al encuentro, a ponernos al lado, y estemos allí donde están los perdidos, las personas abandonadas, los que no pueden ya más y manifestemos con nuestro amor, solidaridad, perdón y servicio que creemos en el Dios de Jesús.
¡Mas acogida y menos condena!