Comentario al Evangelio de este domingo
- 18 de Junio de 2016
Hace unos días, con motivo de la muerte y funeral de una persona aún joven, comentábamos si la vida es corta o no… y yo decía que el misterio-pregunta no es si es más larga o más corta, sino que el misterio-respuesta es si la llenamos de sentido, de profundidad, o no…
“Pero nosotros –afirma Viktor Frankl- no inventamos el sentido de la vida, nosotros lo descubrimos”
Y cuando Jesús dice: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»
Yo descubro es esas palabras un respuesta de sentido que me habla de vivir la vida desviviéndose, desgastándose, vaciándose…, por amor compasivo y servicio solidario, para que otras personas puedan tener un poco más de vida, un poco más de luz o de dignidad y de esperanza.
Paradojas de la vida: morir para vivir, dar para tener, desvivirse para tener vida, perder la vida para salvarla….
Al leer el Evangelio. Lucas 9, 18-24