Desde Evang domingo 14 Julio

  • 14 de Julio de 2019
imagen Desde  Evang  domingo 14 Julio

Primero= Salir de uno mismo. Salir a la calle, a los caminos, a las cunetas, a las periferias. Estar donde hay que estar. Sin salir, sin estar en otros lados (física o simbólicamente) no vemos lo que pasa. (El Buen samaritano va de camino, sale, va atento, al tanto y, por eso, ve)

Ponernos en marcha, en movimiento,... salir fuera de nosotros mismos, hacia la realidad que nos rodea, hacia tanta gente que nos acompaña en el camino de la vida, y que sobrellevan sus pequeñas o grandes penas. Salir de nosotros mismos hacia quienes más nos necesitan, salir sin pensarlo mucho, con ese impulso humano que nos lleva a Re-Conocer "al otro" y a ponerme en su lugar, o simplemente estar cerca de él. “Tu vida mi importa”.
Para VER. Si no ves, no sientes. Si no miras, no te implicas. Si no sabes quién es tu prójimo, no tienes por qué comprometerte. Si no escuchas a otro, no te sientes ligado con el problema.

Segundo= El Buen samaritano “es movido a misericordia”.
Se le revuelven las tripas. Se le conmovieron las entrañas.
No es pensar con la cabeza. Es toda la vida. Cabeza. Tripas. Corazón. Toda la vida.
Esa capacidad de padecer con otros. No solo de conocer, sino de acercarnos y acompañar el sufrimiento y las dificultades de quienes están a nuestro lado. De hacernos cargo de su realidad y disponernos a acogerla, a cargar con ella sin juzgarla, ni maltratarla. Ahorrándonos los consejos fáciles y los sermones. Ofreciendo nuestra presencia, nuestro tiempo, todo aquello que pudiera aliviar su sufrimiento.

Tercero= Y reacciona, se implica y se compromete. Coge al herido, venda sus heridas y lo lleva a un lugar seguro.
El movimiento de compasión entrañable se convierte en acciones concretas. Orientadas a erradicar el sufrimiento o, al menos, aliviarlo.
Es el tiempo de no mirar a otro lado, de no eludir nuestra responsabilidad, y apostar por una solidaridad humanizadora y claramente gratuita, sin esperar nada a cambio.
Es el tiempo de los gestos, del compromiso en función de las posibilidades de cada uno, y de exigir (también y además) a nuestros gobernantes una respuesta a la altura de la dignidad y derechos del ser humano. ¡Salgamos a la calle!


Ahora: ¡Muévete! - ¡Conmuévete! ¡Que el dolor no te sea indiferente!!


  • Diálogos / Elkarrizketak
  •