Desde Evang domingo 11 Nov
- 11 de Noviembre de 2018
No contaba para nadie. Era mujer. Viuda, pobre y quizás mendiga.
Era invisible, más bien invisibilizada.
Los ricos con sus amplios ropajes iban y venían. ¡Que les viesen bien!. Que viese la gente cómo sonaban, en el embudo metálico del cepillo del templo, las monedas que tiraban. Que las vean, que las oigan para que les hagan reverencias.
Pero ella no. Todos pasan de largo. Nadie la mira ni la ve. Solo parece que estorba y desentona con sus pobres ropas en aquel pórtico del templo.
Pero los ojos atentos y compasivos de Jesús, no solo miran, sino que observan.
Ella echa dos reales que apenas suenan.
Conmovido llama a sus discípulos.
Ser seguidor de Jesús pasa más y sobre todo por asumir los valores (compartir con los necesitados, radicalidad, disponibilidad, generosidad…etc ) que ha visto en el gesto de esa mujer y no en la actitud de los escribas ricos.
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En Ver Adjuntos = hoja de la Palabra. Ayer en BerriOna