Desde Evang domingo 29 Abril

  • 29 de Abril de 2018
imagen Desde  Evang  domingo 29 Abril

Una y otra vez en la vida nos damos cuenta que necesitamos volver a la fuente para beber y alimentarnos. La fuente del amor, la libertad, de la relación con los demás, la fuente de los proyectos primeros y soñados, la fuente del silencio, la fuente de la espiritualidad y la fe, …
Volver “a casa”, a aquello “que somos” y nos sostiene.

Hoy el Evangelio nos presenta una imagen con una fuerza extraordinaria: Jesús es la “vid”, los/las que creemos en él somos los “sarmientos”.
Si la sabia de Jesús resucitado corre por nuestra vida nos aporta alegría, luz, creatividad, coraje para vivir como vivía él. Si, por el contrario, no fluye en nosotros somos sarmientos secos.

Siete veces aparece la palabra “permanecer” en este pequeño texto evangélico que es parte de las palabas de despedida de Jesús.
Permanecer no es una aburrida pasividad o inercia. Ni una docilidad irresponsable. Sino una actitud positiva, consciente y confiada que me lleva a entender que el sarmiento que no está unido a la cepa no puede dar fruto y se seca.

Lo mismo “vosotros, si no permanecéis unidos a mí” no podéis dar fruto. Y sabes que el deseo de Dios, mi padre y vuestro Padre, es que deis fruto abundante.


En épocas de búsqueda de sentido o de desorientación, reencontrar la vinculación existencial con “todas las cosas” y encontrar la “consistencia” en Cristo se vuelve fundamental. Cuando las experiencias de aislamiento, abandono o de individualismo resultan generalizadas, la lectura de este texto nos anima a potenciar las relaciones profundas y a reforzar la corriente de vida que viene desde Jesús y que nos comunica entre nosotros de manera creativa.


  • Diálogos / Elkarrizketak
  •    

Redes sociales