Desde Evang domingo 18 junio CORPUS
- 17 de Junio de 2017
La fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Corpus Christi.
Y por extensión la fiesta de la vida de Cristo: su palabra, su manera de vivir, su manera de morir.
Una vida entregada por amor hasta partirse en pedazos. Una vida dada para siempre en un trozo de pan que se parte y se reparte para que todos puedan, podamos, comer y tener una vida más Vida.
Dios entregado y hecho pan. Dios a nuestro alcance, al alcance de las manos y los labios. Dios con nosotros. Al alcance de los sentidos: oíd, gustad, tomad, comed, bebed…
“No se trata solo de comer, sino de asimilar lo comido.
Si como sin asimilar, se producirá indigestión.
Si comulgo y no me identifico con lo que fue Jesús, me engaño.
Si no llego a lo significado, no hay sacramento que valga.
Realizado el signo, que entra por los sentidos,
queda por hacer lo importante: descubrir y vivir lo significado.
La verdadera comunión no está en el signo
sino en vivir la unidad con Dios y con los demás, como hizo él.” (Fray Marcos)
Por eso, desde esta fiesta entendemos mejor que la vida tiene más sentido cuando se entrega en servicio y en compasión para que sirva de apoyo, de ayuda, de vida para otros. Con un estilo de vida sencillo, austero, coherente y comprometido con la causa de los más débiles y pobres.
“Llamados a ser comunidad” “Komunitate izateko deituak”. Es la propuesta que nos hace Cáritas en este día. “Se trata de aprender a vivir en común en la misma casa, en la tierra común que nos acoge a todos. Todas las personas, de un lugar u otro, tenemos los mismos derechos. La paz, la justicia y la dignidad humana nos perteneces a todos los seres humanos por igual”