Desde Evangelio domingo 7 mayo

  • 06 de Mayo de 2017
imagen Desde  Evangelio domingo 7 mayo

Comentando esta tarde el Evangelio de hoy en el encuentro semanal de La Palabra salían y compartíamos estas aportaciones que hacíamos una u otro.

- Que hay que atravesar los ruidos diarios, las palabras superpuestas, el trajín rutinario y adentrarse un poco en el silencio,… para poder “escuchar su voz”.
Porque solo el que es capaz de escuchar es capaz de hablar.

- Que la llamada, la vocación es personal. “A cada una por su nombre”. Una llamada personal y singular.

- Que la imagen simbólica de Jesús como “puerta de las ovejas” nos habla de atravesar, pasar por él, dejar que él pase por nosotros. Es tocar su vida, sentir su luz, quedarse con sus palabras, teñirse de él. Que nos toque el corazón.

- Que la puerta abierta (“podrá entrar y salir”) no es una puerta blindada o seguridad, sino batiente y libre que nos deja un poco a la intemperie pero nos obliga, por tanto, a crear espacios de acogida y relación. Puertas y fronteras abiertas para quien sale y llega.

- Que los ladrones y bandidos de hoy están ahí siempre acechando, exprimiendo al pobre, amedrantando con su poder e influencia (económica, política, religiosa…)

- Y todo ello para una cosa: para tener más vida. Una vida más plena y con más sentido. “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”

- “Al principio no entendieron de qué les hablaba”


Luego, antes de despedirnos hemos leído una vez más pasaje evangélico completo; y hemos terminando rezando juntos con el salmo 22 “El Señor es mi pastor”

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