¡Feliz Pascua de Resurrección!
- 16 de Abril de 2017
¡Déjate asombrar y asómbrate!
El asombro es esa emoción que se nos pone en el alma.
Es esa luz que nos hace brillar, ponerle más vida a la vida, ilusión al hacer diario y esperanza en el sufrimiento,…
Asombro es –como dice la misma palabra- salir de la sombra, pasar de la oscuridad a la luz.
Los discípulos –ver los evangelios pascuales- estaban asombrados. Y van saliendo de la noche, de las sombras, del desencanto, del miedo, del temor… a la luz, al día (como María Magdalena que va “ al amanecer, antes de clarear el día”)
Corren a prisa llevando una mezcla de deseo, de incertidumbre y confianza.
Y en ese ir y venir les sale al encuentro el Resucitado que les dice: “no temáis”, “alegraos”
Era verdad! Dios ha resucitado de entre los muertos a Jesús. Le ha dado la razón a su mensaje y a su vida.
Ahora Jesús, el Resucitado llena de asombro sus vidas.
Pero esta experiencia no es solo algo que pasó y que recordamos. Ahora y aquí también nosotros hemos percibido ese asombro que nos hace gritar: Jesús ha resucitado. Y su vida, su muerte y su Resurrección llenan de asombro, de esperanza y de sentido mi vida, nuestras vidas.
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Puesto que Cristo ha resucitado
creemos en la Vida para siempre.
Puesto que Cristo ha resucitado,
no creemos en la muerte,
¡en ninguna muerte para nadie que quiera vivir!.
Puesto que Cristo ha resucitado,
el mundo está en marcha,
y no lo detendrán las conquistas logradas,
ni los intereses de los vencedores.
Puesto que Cristo ha resucitado,
creemos en “una tierra nueva
y unos cielos nuevos
donde habite la justicia”.