Desde Evangelio domingo 19 febrero
- 18 de Febrero de 2017
Mientras nosotros, a veces para justificar nuestras acciones o actitudes que no han gustado, nos decimos o decimos: “es que nadie es perfecto”, va Jesús (en el evangelio de hoy) y dice “Vosotros sed perfectos… como vuestro Padre celestial es perfecto”.
Al oír esto y otras frases que Jesús dijo aquel día, como por ejemplo: “Amad a vuestros enemigos…”, algunos dijeron: esto es el colmo; ¿cómo se puede hablar así?, es el colmo.
Pero mira por donde casi aciertan. Porque de alguna manera era a donde Jesús quería llegar: hasta el culmen, hasta el colmo. Quería que la ley se quedase colmada, superada, sobrepasada.
“Habéis oído que se dijo… pero yo os digo”. La llamada es a lo extraordinario. Más allá de lo normal. Un poco más allá superando abundantemente el sentido común, el cálculo preciso y justo.
Más perfectos porque solo el amor da perfección.
Jesús habla así porque Dios Padre-Madre que es amor vive dentro de su vida. Dios es su vida y Dios es amor.
También yo, también nosotros, (que hemos recibido un espíritu de adopción que nos hace gritar: ¡Abba, Padre!)(Rom.8,15) A pesar de nuestros errores, pecados o miserias podemos aspirar a ser perfectos por nuestra relación con ese Dios que es Amor. Estamos llamados a la perfección, a la luz, al amor total… al colmo.
---Te dejo la hoja de “La Palabra” en VER ADJUNTOS. Todos los sábados a la 19,00h. un grupo nos reunimos a compartir desde la vida la pagina del Evangelio del domingo. ¡Vente el próximo sábado! Para descubrir una palabra de sentido.---